Rey Shepseskaf - Egipcio

Rey Shepseskaf

Menkaura, también conocido como Micerino (nombre traducido del griego Μυκερινoς, según recoge Heródoto), fue un faraón de la IV dinastía del Imperio del Antiguo Egipto.

La tercera pirámide fue terminada y amueblada apresuradamente en su interior por Shepseskaf, el único otro rey de la cuarta dinastía reconocido legítimamente por los contemporáneos y por la Mesa de Abido, aunque la lista real de Saqqara agrega tres más cuyos nombres se han perdido haciendo imposible la comparación. con los dados por Maneth.

Que algo grave sucedió en esta época se puede deducir del hecho de que Shepseskaf eligió el área al sur de Saqqara para su última casa e hizo construir una pirámide, pero una tumba que, aparte de los muros inclinados, tiene la forma típica de los sarcófagos de ese período con un techo inclinado y terminaciones verticales. Esta tumba es llamada por los lugareños Mastabat el-Faraun. El hecho puede considerarse una prueba de que Shepseskaf no era de linaje real, pero había adquirido el derecho al trono al casarse con la hija de Micerino, Khantkawes.

 

All Categories

Compartir en redes sociales.

Cairo top Tour ofrece diferentes viajes con diferentes precios. haremos un viaje para usted que será asequible para cualquier nivel. tenemos paquetes de viajes de presupuesto. Por otro lado, puede probar los viajes de lujo.

En el antiguo Egipto, el proceso de elección de un faraón, o rey de Egipto, era complejo y estaba influenciado por una combinación de sucesión hereditaria, selección divina y consideraciones políticas. Éstas son las principales formas de elección de los faraones:

   Sucesión hereditaria: En muchos casos, el sucesor del faraón era su descendiente directo, normalmente un hijo o a veces un pariente masculino cercano. Este principio hereditario era común en las dinastías egipcias, donde la familia gobernante mantenía el poder dentro del linaje real.

   Derecho divino: Los faraones eran considerados gobernantes divinos, se creía que eran dioses o seres parecidos a dioses en la Tierra. Su legitimidad se basaba a menudo en la idea de que habían sido elegidos por los propios dioses para gobernar. Este derecho divino a gobernar se utilizaba para justificar su autoridad.

   Rituales de coronación: Los faraones se sometían a elaborados rituales y ceremonias de coronación que simbolizaban su selección divina y les conferían la autoridad para gobernar. Estos rituales a menudo incluían la coronación del faraón, la unción y otras ceremonias religiosas.

   Influencia política: En algunos casos, funcionarios poderosos o personas influyentes del gobierno podían desempeñar un papel en la selección del faraón. Podían apoyar y abogar por un candidato en particular basándose en consideraciones políticas, militares o administrativas.

   Conflictos sucesorios: La sucesión al trono no siempre era fácil, y las disputas sobre el heredero legítimo podían provocar conflictos e incluso guerras civiles. El resultado dependía a menudo de qué pretendiente contaba con el apoyo del ejército, el sacerdocio y otros centros de poder clave.

   Corregencia: En algunos casos, un nuevo faraón gobernaba junto a un predecesor vivo o corregente, como un dúo padre-hijo. Esto permitía una transición de poder más suave y garantizaba la estabilidad durante la sucesión.

   Adopción: En raras ocasiones, un faraón podía adoptar a un sucesor no real si no había herederos adecuados dentro de la familia real. Esta práctica pretendía garantizar una transición estable en el poder.

;

Socios de Cairo Top Tours

Echa un vistazo a nuestros socios.

whatsapp-icon Cairo Top Tours