El "Templo del Serapeum" es la atracción turística más famosa de Alejandría, y se encuentra concretamente entre la zona del cementerio de los Amud al-Sawari y la meseta de Kom al-Shuqafa. Su historia comienza hace más de 2300 años, concretamente durante el reinado de "Ptolomeo I", el fundador del estado ptolemaico en Egipto, que tomó el poder tras la muerte de Alejandro Magno. En el año 323 a.C., que quería unir a los egipcios y a los griegos para que adoraran a un solo dios, por lo que formó un comité de eruditos religiosos egipcios y griegos, acordaron que esa religión sería la sagrada trinidad que incluye al dios "Serapis" y a la diosa "Isis" y a su hijo, el dios "Harpócrates".
Aquel templo comenzó con un diseño sencillo y modesto de estilo griego, y durante el reinado de "Ptolomeo II", que tomó el poder en el 284 a.C., comenzó a abundar en elementos arquitectónicos egipcios, ya que le añadió una gran biblioteca, de menor tamaño que la Biblioteca de Alejandría, pero más famosa, ya que incluía más de 42 mil rollos de papiro, y cuando su hijo "Ptolomeo III" le sucedió en el 246 a.C., ordenó al arquitecto "Parmenescu" que restableciera de nuevo el edificio, y durante el reinado del emperador romano "Claudio" se produjeron muchos cambios en el interior del templo y en la ciudad de Alejandría en su conjunto, para transformarse durante su reinado en la "Novia Mediterránea".