La tumba de Amenhotep II en el Valle de los Reyes
El rey Amenhotep II cuenta con muchas pruebas arqueológicas en Luxor que confirman el poder de este rey, entre ellas un bloque de granito rosa encontrado en el Museo de Luxor con la forma de Amenhotep II sobre un carro, y golpeando con sus flechas que atraviesan el cobre. Y también se le atribuyen dos estatuas en forma de carnero delante del edificio de la reina Hatshepsut en el templo de Karnak. También estableció un jardín botánico en el Templo de Karnak, al igual que su padre, y también tiene un templo funerario cerca del Templo del Ramesseum en la parte occidental, en el que actualmente trabaja una misión italiana, además de su tumba, que es una de las mayores tumbas arqueológicas.
Las inscripciones encontradas del rey Amenhotep II confirman que era un dotado y gran atleta, con un antebrazo fuerte y musculoso, y que era experto en remo, tiro con arco y equitación. Amenhotep II gobernó durante 25 años, y siguió los pasos de su padre, el gran rey Tutmosis III. A él, príncipes y reyes de todos los países asiáticos le enviaron regalos y obsequios y le declararon su lealtad.
La tumba de Amenhotep II en el Valle de los Reyes es una de las más bellas y grandiosas de Luxor. Estaba tallada en la roca y su techo estaba decorado con estrellas azules y brillantes en él, y las paredes estaban decoradas con tallas de colores sobre fondo amarillo. En las paredes también hay una copia completa de un libro funerario (Amdwat) o lo que se encuentra en el más allá, y esta tumba fue descubierta por Victor Loret, Director General de Antigüedades en 1898.
En una de las cámaras laterales de la tumba se encontró un alijo arqueológico que contenía 9 momias de otros reyes que fueron trasladados a su tumba, entre ellos Tutmosis IV, su hijo y abuelo Amenhotep III, Siptah, Merneptah, Ramsés IV, V, VI, Seti II y Seis Nakht, además de la momia de Amenhotep II, que se encontró dentro de su ataúd y alrededor de su cuello una corona.