La historia del Egipto romano comenzó con la derrota de Egipto en el año 30 a.C. por Octavio (más tarde emperador Augusto César) tras derrotar a Marco Antonio y a la reina ptolemaica Cleopatra VII en la batalla de Actium.
Egipto se convirtió entonces en una provincia del Imperio Romano e incluía la mayor parte del Egipto moderno, a excepción de la península del Sinaí. Ambas provincias, Cirenaica al oeste y los países árabes al este, limitaban con Egipto. Egipto desempeñaba el papel de principal productor de grano para el imperio.
El primer emperador romano fue "Augusto", y emitió una moneda conmemorativa especial para marcar el acceso de Egipto a su gobierno, con la imagen de un cocodrilo, el más famoso de los animales índigos. Debajo estaba escrita la frase "Aegypto Capta", que significa el descubrimiento de Egipto, y Egipto fue codiciado económicamente por los romanos. Egipto era recompensado económicamente y cada año debía enviarse a Roma un determinado impuesto sobre el trigo y las cosechas; es decir, gran parte de los ingresos y de los productos agrícolas de los egipcios iban a parar a Roma sin ser contabilizados.
Muchos gobernantes se sucedieron en el trono de Roma desde el año 30 a.C. hasta el 396 d.C. - 396 D.C. Entre los años 300 y 400 de nuestra era, la mayoría de los egipcios se convirtieron a la religión copta.
Alejandría, que Alejandro Magno construyó en la costa mediterránea, siguió siendo la capital del país, ya que durante la época de los Ptolomeos se construyó la Biblioteca de Alejandría. Los romanos construyeron en ella el Anfiteatro Romano, ya que en aquella época albergaba a unas 300.000 personas. Puede visitar estos monumentos durante sus viajes a Egipto con Cairo Top Tours con paquetes turísticos a Egipto.