Beit el-Wali, que significa "Casa del Hombre Santo", pudo haber estado ocupada por un ermitaño cristiano. En la década de 1960, dos templos y el templo de Kalabsha fueron reubicados debido a la construcción de la presa de Asuán.
El templo de Beit el-Wali fue construido inicialmente por Ramsés II y fue realizado y pintado, durante el reinado de uno de los monarcas más famosos de la misma dinastía, es considerado como un templo prominente por muchas estructuras que habrían sido completamente sumergidas por la crecida del agua del lago Nasser, si no se hubiera llevado a cabo una campaña de salvamento internacional dentro de la cual la mayoría de los templos fueron removidos de sus ubicaciones originales para ser reconstruidos en un nivel del suelo más alto, dejando sus sitios originales para hundirse bajo un lago de cien metros de profundidad.
Hoy en día, la estructura actual del templo se encuentra en el sur de Asuán, y se dedicó principalmente a Dios Amun y sus deidades asociadas. El templo consta de tres cámaras, un vestíbulo de entrada y un salón de ofrendas, el norte
y los muros del sur estaban adornados con escenas de guerra que en su mayoría conmemoraban las victorias que el imperio egipcio logró contra los hititas de Siria en todo el Reino Nuevo y específicamente durante la batalla de Kadesh, y otras escenas en las que el faraón recibía todo tipo de ofrendas y prisioneros.
La batalla de Kadesh tuvo lugar entre el Imperio egipcio y el Imperio hitita en el siglo XIII a.C., con el primero dirigido por Ramsés II y el segundo por Muwatalli II.
En la sección central se podía ver al heredero del trono en una fila con el rey, en altos relieves, encabezados por cautivos arrodillados cuyos rasgos faciales muestran orígenes sirios y libios.
En todas partes del templo hay más escenas que representan el triunfo de Ramsés II sobre los nubios. Las escenas de las campañas de Nubia muestran a varios hijos de Ramsés II (el faraón que tenía 200 hijos),
También hay una portada central, su techo de roca está sostenido por dos arquitrabes orientados de norte a sur, sostenidos por dos columnas. Al final de esta sala, en la pared trasera, existe un nicho con tres estatuas que representan a Ramsés II entre dos deidades.